Comer chorizo ibérico de bellota en una dieta y conseguir adelgazar es una realidad
Existen fechas señaladas que disparan la intención de perder peso y, con ella, el intento de dietas hipocalóricas que, en la mayoría de los casos, lejos de adelgazar solo consiguen el efecto contrario. Perder peso no es sinónimo de perder volumen y, como no lo es,el chorizo ibérico en la dieta de adelgazamiento es más que posible.
Una posibilidad que te puede parecer increíble, pero que vas a entender de inmediato.
Los expertos coinciden en que llevar a cabo una dieta milagro es caer en el absurdo. Un absurdo que consiste en conseguir bajar peso sin bajar volumen, perdiendo músculo en lugar de grasa, y consiguiendo que nuestro metabolismo se ralentice.
Una situación que explica el efecto rebote y esa afirmación que pasa por el lamento de finalmente no comer apenas nada sin perder peso. Para evitar que esto suceda, hay que ingerir menos calorías, hacer algo de ejercicio y comer grasas e hidratos entre otros alimentos.
Un escenario basado en el equilibrio con resultados óptimos y en los que el chorizo tiene su lugar. Atento a ese lugar privilegiado y el por qué.
El chorizo ibérico en la dieta de adelgazamiento
Una de las razones por las que comer chorizo, si es ibérico, es que este cuenta con un 10% de grasa y es rico en ácido oleico. Un perfecto sustitutivo de la carne, especialmente de las que son grasas y menos saludables como el cerdo o las carnes magras.
Saber introducir el chorizo ibérico en una dieta es la clave para poder comerlo y perder peso. En este sentido solo debes tener en cuenta que lo debes comer mejor a la hora de la comida, siempre combinado con verduras, ensalada o con un simple huevo duro. Una buena forma de no tener que renunciar a este sabroso embutido por el mero hecho de estar a dieta.
Los beneficios del chorizo ibérico para la dieta
Hablar de los beneficios de los productos ibéricos en cualquier dieta, ya sea de adelgazamiento o no, no es nada nuevo. Un hecho del que no escapa, como no podría ser de otra manera, el chorizo de bellota. Productos adecuados para el buen funcionamiento de los sistemas cardiovasculares y para el control del temido colesterol.
Además y gracias a sus propiedades nutricionales, especialmente las que tienen que ver con su alto contenido en hierro y en calcio, no solo es beneficioso para el crecimiento, sino adecuado para las dietas.
Dietas que apuestan por la pérdida de peso sin necesidad de entrar en estados carenciales.
La cantidad recomendable, con estos beneficios en la mano, es de 2 o 3 raciones a la semana. Raciones que no superen los 100 gramos y que sirvan de sustitución de la carne en la dieta que se esté llevando a cabo. El hierro, el calcio, la vitamina B3 y la vitamina C son los nutrientes que hacen que esto no solo sea posible, sino beneficiosa en dietas de adelgazamiento.
Beneficiosas porque ayudan a reducir el estrés que estas dietas a veces ocasionan a quienes las llevan a cabo, entre otras cuestiones.
El chorizo ibérico bajo en calorias para la dieta saludable
Tras conocer todos estos beneficios, no nos podremos extrañar de la recomendación de los nutricionistas de la inclusión de los embutidos en las dietas para adelgazar. Una inclusión permitida, obviamente siempre en la cantidad y en la medida adecuada; es decir, una o dos veces por semana.
Por cada 100 gramos de chorizo ibérico, nuestro cuerpo recibe unos 72 mg de colesterol, una cantidad bastante baja para lo que mucha gente podría augurar.
Lo suficiente para no tener que renunciar a todo un privilegio para el paladar, cuando además existe la variedad del chorizo ibérico bajo en calorías, elaborado con la mejor selección de productos artesanos.
Una de las formas de incluirlo en una dieta es poner atención a la condición ibérica del chorizo que vamos a comer y sustituir las proteínas de esa comida por este producto; es decir, el día que vamos a comer un bistec de ternera con ensalada o con verduras, sustituiremos ese filete por el chorizo.
Además, y como norma general, en este tipo de dietas en las que impera el sentido común y lo que se pretende es una pérdida de grasa y, por ende, de volumen, el ejercicio es importante. En este sentido, que no cunda el pánico. Andar una hora puede ser el mejor aliado a la hora de adelgazar sin renunciar a los pequeños placeres.
Un aliado que requiere también de la ingesta de, al menos, dos litros de agua al día.
El chorizo en el desayuno o en la cena
No hay secreto. En las dietas basadas en el equilibrio, en el ejercicio y en conseguir comer menos calorías que las consumidas al cabo del día, solo hay que saber una serie de pautas.
– Las comidas deben estar compuestas de verduras, carnes y pescados.
– Hay que reducir las cantidades.
– Comer cinco veces al día.
– Ingerir la fruta en las medias mañanas o en las meriendas.
– Disminuir los lácteos.
Con estas pautas y si lo que quieres es comer ese chorizo ibérico en el desayuno o en la cena, lo que debes hacer es eliminar del resto de comidas del día las proteínas. Así, el día que vayas a comer o a desayunar ese producto ibérico, tendrás que equilibrar la dieta a base de verduras para conseguir el objetivo diario.
Por lo demás, no existe inconveniente alguno en introducir 1 o 2 veces por semana el chorizo ibérico en otras comidas que no sean la principal.
Está claro que las dietas de adelgazamiento basadas en la dieta mediterránea son famosas por sus beneficios y resultados.
Un escenario en el que los embutidos ibéricos en general aportan una gran cantidad de los nutrientes necesarios básicos para el organismo y se ubican en una posición privilegiada. Una posición que explica por qué la salud, la dieta y el sabor no están reñidos.
¿Hay que tener miedo, pues, a introducir el chorizo ibérico en la dieta de adelgazamiento? Rotundamente no.
No solo no tenemos que tenerle miedo, sino que es un producto muy saludable.
Adelgazar mientras cuidamos nuestro corazón y mantenemos a raya nuestro colesterol es una realidad.
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Lucia Estebez
Que buena noticia me acabáis de dar. Siempre había pensado que si los productos ibericos aportaban beneficios no deberían ser incompatibles con las dietas, tomándolos en su justa medida claro. Soy antidietas milagro y anotaré estas aclaraciones entre mis ideas de la dieta ideal.